Algunos enlaces a paginas web (español e ingles... de momento) con lecturas interesantes:
- Notas del libro "La vuelta a España del Corto Maltes", recomendado por Eugenio:
- "no hay que posponer los proyectos porque la vida es demasiado corta. “Disfruta de hoy, es más tarde de lo que crees” dice un proverbio chino que lo resume todo. Siempre habrá circunstancias que hagan que el momento actual no sea perfecto para el intento, pero si esperas a que todo esté a favor nunca emprenderás nada. Para realizar un sueño hay que estar dispuesto a renunciar a algo, bien sea en el aspecto material, el afectivo, o ambos, pero esa renuncia le da un valor adicional que comprendes más tarde."
- si dudas si realizar una reducción de velas ya tendrías que estar haciéndola, y si alguien pregunta si no habría que ponerse los chalecos o los arneses, ya tendrían que estar todos puestos.
- En un barco pequeño todos los guisos deben hacerse en cazuela; freír es peligroso y muy sucio. Si a pesar de ello se decide freír algo, hay que ponerse el pantalón y las botas de aguas, o ponerse la manta antillamas como delantal, por si en un golpe de mar el aceite nos cae encima.
- Algunos navegantes que han dado la vuelta al mundo han reconocido que el golfo de Vizcaya, precisamente al inicio de su viaje pues suelen salir de algún puerto de Francia, había sido lo peor de toda la travesía. Algún año incluso, se ha retrasado la salida para esperar a que se calmara un temporal en el golfo, lo que no deja de ser sorprendente para unos barcos y unos marinos que van a cruzar el cabo de Hornos y el de Buena Esperanza.
- la alarma antigarreo, un dispositivo que suena si el barco se sale del círculo programado mientras dormimos.
- Se ha calculado que un barco puede ser volcado por una ola rompiente cuya altura sea un tercio de la eslora, si le coge de través. Como el Corto Maltés mide 6 metros una rompiente de dos metros podría volcarlo, las estábamos recibiendo de 3-4 metros, es decir, que habrían volcado a barcos de 9 a 12 metros. Por el contrario olas no rompientes del 60% de la eslora no lo volcarían
- En los veleros se suele poner la antena en el tope del mástil para ganar alcance, pero tiene el inconveniente de que si en un temporal el palo se parte y se va al agua te encuentras en una situación muy apurada, y sin posibilidad de pedir ayuda ya que la antena también está en el agua y con el cable roto.
- Además, llevábamos un teléfono móvil con conexión a Internet, que transmite la posición a intervalos regulares (si no pierde la red) y puede verse la situación del barco en una página de Internet. Y por último, un equipo en la banda de radioaficionados de VHF/UHF, con el que hacíamos algunos contactos con colegas de las zonas por las que pasábamos. En este equipo también estaban memorizadas las frecuencias de los repetidores de la red REMER de protección civil,
- Finalmente llevábamos dos bicheros en vez de uno, lo que nos simplificó la vida enormemente en las esclusas.
- bidón de supervivencia que situamos debajo de la mesa de cartas. Llevaba lo necesario para ese tipo de emergencias: un inflable, algo de agua y comida, bengalas, espejo de señales, VHF portátil con su batería, linterna flash estanca, bocina de niebla, una filástica, etc. Sería lo primero a echar al agua y, a continuación, todo lo que flote (defensas, chalecos, tabla de surf, colchones, etc.). El bidón siempre tiene que tener una cámara de aire (no llenarlo hasta arriba) para que flote, y si se le meten cosas nuevas hay que comprobar que sigue flotando (¿os imagináis que en el momento de necesitarlo comprobáramos que se va a pique?). Además, conviene llevar siempre encima el móvil dentro de una bolsa estanca, con el número de Emergencia Marítima memorizado (900 202 202). Este número se eligió precedido por un 900 para que fuera gratuito, y porque el 202 simula la palabra SOS.
- Como medida de seguridad, cerca de la cocina siempre tenemos una manta antillamas por si ocurre un incendio, y muy cerca el extintor.
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